Oración Familiar
Oración Personal

Nuestro Padre Celestial siempre escucha nuestras oraciones y cuida de nosotros

Relato
Perdido en un campo de maíz
Élder Duane B. Gerrard, Amigos marzo 2001

Un domingo por la mañana, cuando tenía sólo cinco años de edad, me encontraba jugando con el gato de un vecino. El gato terminó por cansarse de jugar conmigo y se fue corriendo a un campo de maíz cercano. Yo no estaba cansado de jugar con el gato, por lo que lo seguí hasta el campo.
El maíz estaba muy crecido y cuando no pude encontrar al animal, decidí volver a casa. No me llevó mucho tiempo descubrir que no sabía dónde me encontraba y no tenía ni idea de dónde estaba mi casa. Estaba perdido en un gran campo de maíz.
Mientras vagaba, el maíz parecía hacerse más y más alto hasta llegar al cielo. Me hallaba desorientado y me sentía muy asustado. Comencé a correr, pidiendo ayuda a gritos, pero el viento ahogaba mis súplicas. Estaba muy acalorado y sudado, y las plantas de maíz me
arañaban la piel. No sabía qué hacer.
Mientras corría por el campo de maíz, recordé una lección que mi maestra de la Primaria
me había enseñado hacía tan sólo unas semanas. “Si alguna vez estás asustado”, me había dicho, “o si te pierdes, arrodíllate y ora”.
Entonces recordé a mis padres diciendo eso mismo mientras nos arrodillamos para nuestra oración familiar de cada día.
“Nuestro Padre Celestial se preocupa por ti”, me habían enseñado mi madre y mi padre. “Él siempre oirá tus oraciones y cuidará de ti”.
Tan pronto como recordé las palabras de mis padres y de mi maestra de la Primaria, me
arrodillé. No recuerdo exactamente lo que dije, pero sé que compartí mis pensamientos y temores con el Señor.
Tras la oración, sentí una gran paz. Mis padres y la maestra de la Primaria me habían dicho que mi Padre Celestial oiría mi oración, así que supe que pronto recibiría ayuda. Me hallaba cansado de tanto correr, por lo que decidí descansar hasta que viniera alguien. Al acostarme, me quedé dormido.
No pasó mucho antes de que mi madre se diera cuenta de que yo ya no estaba en el patio. Me había visto jugar con el gato, por lo que adivinó que me había ido detrás de él hacia alguna parte, y comenzó a buscarme. A una cuadra de nuestra casa, vio al gato cerca de un gran canal de riego y se temió lo peor. Pensó que me había caído y que me había ahogado. Corrió a casa y envió a mi hermana mayor a un cercano centro de reuniones de la Iglesia, donde mi padre y otros poseedores sacerdocio estaban en una reunión. Entonces mi madre se arrodilló y de inmediato comenzó a orar a nuestro Padre Celestial, pidiéndole que me protegiera. Le prometió que si yo aparecía sano y salvo, ella haría todo lo que pudiera para asegurarse de que me criasen en rectitud.
Después de derramar su corazón al Señor, mi madre se puso de pie y pensó en el campo de maíz cercano. Salió corriendo para comenzar a buscar allí. Algunos de los hombres del centro de reuniones se encontraron con ella y les dijo que pensaba que podría haberme perdido en alguna parte en el interior del campo de maíz.
Algunos hombres buscaron a lo largo del canal de riego mientras otros comenzaron a buscar por entre las altas plantas del maíz. Uno de ellos, Bud Phillips, me halló apaciblemente dormido. Me tomó en brazos y me llevó junto a mi madre, quien estaba llorando. Recuerdo preguntarme por qué todo el mundo se estaba preocupando tanto. Después de todo, yo había orado y sabía que todo iba a estar bien.
Tanto mi oración como la de mi madre fueron contestadas y ella siempre hizo todo lo que pudo para que yo fuera criado en rectitud.
Conceptos para aplicar
  • La oración es ciertamente una comunicación con nuestro Padre Celestial.
  • Si estamos asustados, perdidos o en problemas, podemos arrodillarnos y orar. Tendremos paz y de alguna manera Él nos enviará ayuda.
  • A veces las respuestas vienen de inmediato, a veces más lento, pero siempre nos responde.
  • Es importante prestar atención a las enseñanzas de nuestros padres y maestros.
Escrituras
  • 3 Nefi 18:19-20
  • Alma 37:36-37
Himnos
 
Canciones para los niños 
Escuchar
Leer
70 - Hazme andar en la luz
6 - Oración de un niño
Himnario
81 - ¿Pensaste Orar?
65 - ¿Sin contestar?


Colección Citas SUD
Ideal para usar en tus
Noches de Hogar
Compralas en
www.nauvoolibros.com
 
Si bien nos aseguramos de que todos los materiales puedan ser usados con tranquilidad por los miembros de la Iglesia,
aclaramos que éste no es un sitio oficial de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días