Aunque
a veces nos sintamos solos, nuestro Padre Celestial siempre
está a nuestro lado, aunque no podamos verlo |
Relato |
Una
flor silvestre y una oración
Por Gale M. Clegg |
¿Te
has sentido solo alguna vez? Cuando mi hija Tina tenía
seis años, nuestra familia se trasladó a vivir
a Brasil. Ninguno de nosotros hablaba portugués y a
Tina le costó mucho aprenderlo.
Decidimos ponerla en el jardín de infantes con los
niños de cuatro años, aunque debía empezar
en primer grado.
Teníamos la esperanza de que el relacionarse con niños
menores le ayudara a sentirse más cómoda y le
hiciera más fácil aprender portugués.
Pero Tina era tan extraña para los niños como
ellos lo eran para ella. Cada día era una lucha para
ella y cada día regresaba muy triste de la escuela.
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Un
día, unos niños fueron particularmente crueles
con ella; algunos incluso le tiraron piedras y la acosaron,
riéndose de ella durante la hora de recreo. Tina se
sintió asustada y dolida y decidió que no volvería
al salón de clases.
Quedándose sola en el campo de recreo mientras los
niños se iban, ella recordó lo que le habíamos
enseñado sobre la soledad. Recordó que nuestro
Padre Celestial siempre está cerca de Sus hijos y que
ella podía dirigirse a Él en cualquier momento.
Él comprendería las palabras de su corazón.
En un rincón del campo de recreo, inclinó la
cabeza e hizo una oración. |
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No sabía exactamente qué decir, de modo que
pidió que su papá y su mamá estuvieran
con ella para protegerla.
Recordó una canción de la Primaria:
Por campos de trébol paseo a menudo,
y suelo manojos de flores juntar.
Recojo capullos por todo el prado,
y madre, las flores en ti hacen pensar.
(“Por campos
de trébol paseo”, Canciones para los Niños,
pág. 109)
Al abrir los ojos, vio una florecita que crecía entre
las grietas del cemento; la cortó y la metió
en el bolsillo. Los problemas que tenía con los demás
niños no desaparecieron, pero volvió a la escuela
sintiendo que sus padres estaban con ella.
Puede que a veces te sientas solo; tal vez tengas dificultades
para aprender algo; en ocasiones la gente puede tratarte mal,
pero nuestro Padre Celestial siempre está cerca de
ti, aunque no puedas verlo. Él te ama y desea que ores
a Él cuando te sientas solo o temeroso. Entonces te
enviará Su Espíritu para consolarte, tal y como
consoló a Tina aquel día tan triste. |
Tomado de Liahona marzo de 2004 |
Conceptos
para aplicar |
- Debemos
orar cuando nos sentimos solos
- Nuestro
Padre Celestial nos escucha y está cerca nuestro
- Nuestro
Padre Celestial nos dará la paz y el consuelo que
necesitamos
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Escrituras |
- Alma
38:8
- DyC
6:23
- Enós
1:4
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Cita |
“En
el tumultuoso mundo en el que vivimos, el estridente sonido
del tráfico, el alboroto ensordecedor de los medios
publicitarios y las muchas demandas de nuestro tiempo —por
no hablar de los problemas del mundo— provocan jaquecas,
infligen dolor y nos minan la fortaleza para sobrellevarlos.
La carga de las enfermedades o del dolor del luto por el fallecimiento
de un ser querido hace que nos arrodillemos para implorar
la ayuda divina. Al igual que en la antigüedad, nosotros
también tal vez nos preguntemos: “¿No
hay bálsamo en Galaad?” (Jeremías 8:22)
Él, que fue varón de dolores, experimentado
en quebranto, le habla a todo corazón atormentado y
le concede el don de la paz: “La paz os dejo, mi paz
os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro
corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27).
La oración es el pasaporte para la paz. Los sentimientos
del corazón, expresados con humildad en lugar de convertirse
en un simple recitado de palabras, proporcionan la paz que
tanto anhelamos.”
(Pte. Thomas S. Monson, Liahona diciembre 2006, pág.4-5)
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Himnos |
Canciones
para los niños |
Escuchar |
Leer |
67
- Buscaré al Señor |
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109
- Por campos de trébol paseo |
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Himnario |
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201
- Dios cuida a sus hijos |
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78
- Oh dulce, grata oración |
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