Mensajes

La senda de los convenios es la única senda que conduce a la exaltación y la vida eterna.

Por el presidente Russell M. Nelson – Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Ha llegado el momento de que cada uno de nosotros implemente medidas únicas para fortalecer nuestro cimiento espiritual a…

Los orgullosos quieren que Dios esté de acuerdo con ellos, no tienen interés en cambiar de opinión para estar de acuerdo con la de Dios Mis amados hermanos, me regocijo de estar con vosotros en otra gloriosa conferencia general de la…

La palabra de Dios, según se encuentra en las Escrituras, en las palabras de los profetas vivientes y en la revelación personal, tiene el poder de fortalecer a los santos y armarlos con el Espíritu para que puedan resistir la iniquidad,…

Por el élder Jay E. Jensen, de los Setenta. Mensaje dado en la Conferencia General de Octubre de 2005 Al dar testimonio muchas veces nos limitamos a relatar experiencias, expresar agradecimiento, pero no testificamos de la verdad que…

por el Pte. Spencer W. Kimball (1895-1985) - Duodécimo presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Nos resultará muy difícil llegar a ser líderes productivos a menos que reconozcamos la realidad de…

Cada miembro de la Iglesia tiene derecho a recibir revelación del Espíritu Santo y tiene derecho a ver visiones de la eternidad. por el élder Bruce R. McConkie (1915-1985) Deseo hablar respecto a la revelación personal, la forma en…

Entiendo que debemos estar organizados en nuestros consejos, pero por favor no demoremos el tiempo del rescate. En el mes de abril de 2009, el presidente Thomas S. Monson enseñó acerca de un enfoque especial en el cuidado de nuestros…

Una de las reuniones más solemnes y sagradas de la Iglesia es el funeral de un miembro que se ha ido. Por el elder Boyd K. Packer en conferencia general de octubre de 1988 Un vecino me contó una vez que hace muchos años, en la época…

Hace dos mil años, en las afueras de Jerusalén, había un placentero jardín llamado Getsemaní, a donde Cristo y sus amigos más íntimos solían ir a meditar y orar...