Mamá, no voy a entrenar el domingo…

La entrenadora aceptó su decisión, pero le aclaró que las demás nadadoras tendrían 5000 metros de ventaja cuando estuvieran en una carrera, y eso era mucho.

El sábado 20 de mayo de 2017, Melanie Zanché volvió a subir al podio luego de ganar dos carreras en el torneo de natación realizado en San Fernando, provincia de Buenos Aires. También fue premiada por lograr la mejor marca técnica en su categoría, premios que ya había recibido en los años 2015 y 2016.

Si bien obtener primeros premios ya es algo muy habitual para ella, lograr el estado físico requiere un tremendo esfuerzo diario, sin importar cuánto tenga que estudiar o que esté cansada. También, a pesar de su juventud, ha tenido que tomar decisiones muy difíciles, en las que su fe en las promesas del Señor fue puesta a prueba.

Cuando en el 2015 su entrenadora vio su alto perfil de deportista y le ofreció prepararla para competir en niveles más altos, le propuso empezar a entrenar doble turno dos veces a la semana y agregar los domingos. Le dijo: “Para poder bajar más las marcas es necesario ‘más horas de agua’”.

Esta oportunidad era cumplir un sueño, pero no sabía cómo decirle a su profesora que ella no entrenaría los domingos, según la decisión que había tomado años atrás de seguir al Salvador en todas las cosas.

Melanie comenta: “Cuando mi entrenadora dijo eso, pensé: ‘¿Ahora qué hago? ¿Cómo le explico que no puedo entrenar el domingo?’”.

“Unos días después –dice Sandra, su mamá– la noté preocupada y le pregunté qué le ocurría.  Hizo referencia a la propuesta de su entrenadora  y me dijo con mucha determinación: ‘¡No voy a ir mamá! Pero ¿Cómo se lo explico a Virginia (la entrenadora)?’. La tranquilicé y le dije lo que yo le diría…”

Melanie continúa su relato: “Tuve el valor de decirle. Al principio no me entendió, pero me puse firme y dije que los domingos no iría a entrenar”.

La entrenadora lo aceptó, respetando su decisión, pero le aclaró que las demás nadadoras tendrían 5000 metros de ventaja cuando estuvieran en una carrera, y eso era mucho. Sin embargo, la decisión de Melanie estaba tomada, y durante los meses siguientes entrenó de lunes a sábados. El domingo asistió cada domingo a las reuniones de la Iglesia, trabajó en su historia familiar y cumplió lo mejor posible con el día de reposo.

“Tuve el valor de decirle. Al principio no me entendió, pero me puse firme y dije que los domingos no iría a entrenar”

En el invierno de 2016 compitió en el Torneo Nacional de Invierno en la ciudad de Mar del Plata, en el que Melanie volvió a ser campeona en los 100 metros libres y además quedó subcampeona en los 50 metros. Fue la única de su equipo en subir al podio.

Antes de finalizar el 2016 fue seleccionada para representar a la Argentina junto con otro grupo de chicos de otros clubes en la Copa Austral, a desarrollarse en Santiago de Chile. De este torneo participaban también nadadores de Uruguay, Paraguay, Chile y Argentina. Ganó todas las carreras en las que participó, subió al podio 4 veces y no solo se destacó entre las mejores nadadoras de los otros países, sino también, fue la mejor de las argentinas en el estilo libre. Trajo 5 medallas de primer lugar y una de segundo. Y todo esto, a pesar de no haber entrenado los días domingo. En realidad, la frase correcta sería: “Y todo esto, por no haber entrenado los días domingo”.

Los resultados fueron un testimonio de las bendiciones que vienen cuando ponemos la confianza en quién más nos ama.

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