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Liderazgo
A los Obispos de la Iglesia
Ahora quisiera hablar directamente a los miles de obispos que estáis escuchándome esta noche.
por el presidente Gordon B. Hinckley
Mis amados hermanos del sacerdocio, me alegra veros personalmente en este Tabernáculo de la Manzana!-->!-->!-->!-->!-->…
En el cruce de caminos
Hoy es el tiempo de adoptar una posición de liderazgo mucho más firme y eficaz para preparar a los jóvenes para que puedan decidir en los complejos cruces de caminos que enfrentan
Tengo que…
Hay personas que desarrollan un alto grado de determinación voluntaria de cumplir con su deber. Esta virtud es mucho más que meramente iniciativa. Es una combinación del empeño y la conciencia en su perfección.
Se solicita…
Toda persona tiene cierta obra que debe hacer y la cual puede desempeñar mejor que cualquier otro ser en el mundo.
Los CONSEJOS de la Iglesia
Los mejores líderes no son los que se matan trabajando para hacer todo solos; los mejores líderes son los que siguen el plan de Dios y consultan con sus consejos.
Comunicación eficaz
La comunicación eficaz es esencial para la motivación positiva. El líder debe educarse primero a sí mismo, desarrollar entusiasmo y perfeccionarse en la habilidad que desea enseñar (comunicar).
Fortalezcamos los consejos
Cuando hacemos un esfuerzo colectivo, creamos sinergia espiritual, o sea, un incremento en la eficacia como resultado de la cooperación, cuyo resultado es mucho más grande que la suma de sus partes.
¿Quién es mi enemigo?
Los amigos y los enemigos, igual que las bendiciones, a veces llegan disfrazados. Pero aun sin el disfraz, es pésima nuestra habilidad para reconocer a unos y otros.
La fórmula P-A-G-A
Debemos recordar siempre que nuestra oportunidad mayor consiste en hacer para nosotros tesoros en los cielos. La fórmula P-A-G-A es la manera de lograr esta riqueza eterna.
El fuego y nuestra habilidad para dirigir
El fuego de nuestras almas necesita ser re-encendido. Necesitamos encender la chispa de la fe que Dios nos diera; necesitamos poner más combustible a las llamas de nuestro interés en la obra del Señor.