Las ventajas de ser positivo

Publicado el 22 de noviembre de 2008

Toda acción se genera en el pensamiento, por lo tanto, si pensamos de manera positiva tendremos ventajas importantes a nuestro favor.

La vida es una conjunción de momentos buenos y malos, matizados con otros regulares, y cada individuo determina con su accionar, el lugar que ocupará cuando llegue al final del camino.

Puede desconcertar el que no haya reglas fijas, determinando lo que uno tendrá que afrontar. Así, por ejemplo, vemos personas buenas que tienen obstáculos graves mientras que otros, que son claramente deshonestos o egoístas viven espléndidamente sin problemas aparentes. Pero el ser bueno o malo no altera un hecho irrefutable: tenemos que vivir lo que nos toca, no tenemos opción, pero lo que sí está en nuestro poder es decidir como vamos a vivirlo.

Ser positivo ayuda a enfrentar la vida
Una actitud positiva ayuda a enfrentar la vida, con su variedad de momentos

Ante situaciones idénticas, puede haber infinidad de reacciones diferentes y por lo general varían de acuerdo con la fe del que vive la situación. Esta fe no siempre es de índole religiosa sino que se basa en el carácter del individuo. Así tenemos a Juan, que cada mañana se despierta odiando los inconvenientes que enfrentará ese día por causa de la enfermedad que lo aqueja, mientras que Pedro, que sufre la misma situación se levanta animoso, llena la cabeza de proyectos que se esforzará en completar convirtiendo su fe en obras. Esta persona es positiva, se siente útil y goza de la vida. Con su actitud genera un ambiente de compañerismo que atrae, mientras que el otro caso con su pesimismo es todo lo contrario, aleja a quienes lo querrían acompañar.

Las situaciones graves o que no tienen una solución inmediata, afectan no solamente al enfermo sino que hay todo un entorno que sufre y pocos son los que piensan en ellos.
Estos son los casos que debe vivir quien pierde un ser amado (no hay nada más absoluto que la muerte) o es atacado por una enfermedad incurable que puede durar mucho tiempo; estas son situaciones que hay que afrontar y aprender a vivir con ellas de la mejor manea posible.

En el libro de Hechos en la Biblia, podemos leer el relato del naufragio sufrido por la embarcación que llevaba a Pablo a comparecer ante el César. En el capítulo 27 vemos como la fe del apóstol revierte una situación desesperante animando a la tripulación. ¿Y cómo lo logra? El versículo 25 dice: “Por tanto, oh varones, tened buen ánimo (negrita agregada); porque yo confío en Dios…”

“Tened buen ánimo”, he aquí las palabras mágicas que según el diccionario quieren decir: “Valor o energía con que se emprende algo”, o en otras palabras, quien vive una mala experiencia sin solución y lo hace de manera positiva, atrae la compañía de amigos y parientes, caso contrario su visita obligada será la soledad.

En el Libro de Mormón, en 2 Nefi 2:25, el Señor nos dice cual es la razón de la caída y cómo debemos vivir en consecuencia de la misma: “Adán cayó para que los hombres existiesen y existen los hombres para que tengan gozo”.

La escritura es clara, por lo tanto debemos aprender a vivir felices, venga lo que venga. Toda acción se genera en el pensamiento, por lo tanto, si pensamos de manera positiva nuestra actitud también lo será y ante la tentación de pensar con pesimismo, hagamos el esfuerzo de suplantarlo por optimismo y el resultado será una vida más feliz.

“Debemos aprender a vivir felices,
venga lo que venga…”

Nota del Administrador: Iris Myfanwy Lloyd de Spannaus fue una gran colaboradora con el proyecto original de Estilo SUD. Falleció a los 81 años, el 16 de junio de 2015. En honor a ella, decidimos publicar nuevamente algunos de sus artículos.

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