La comunicación eficaz es esencial para la motivación positiva. El líder debe educarse primero a sí mismo, desarrollar entusiasmo y perfeccionarse en la habilidad que desea enseñar (comunicar).
El maestro no sólo labra las esperanzas y las ambiciones de sus alumnos sino que también influye en sus actitudes, tanto hacia sí mismos como hacia el futuro.