Detenerse es retroceder

Hay etapas de la vida que pueden requerirnos andar más “lento”, tranquilos o cuidadosos, pero nunca debemos detenernos, porque entonces retrocedemos. Eran los últimos tiempos de la hiperinflación en Argentina cuando, forzado por la

La lección de la agenda

La pérdida de una insignificante agenda me enseñó una gran lección que todavía hoy, a pesar de los muchos años que han pasado, todavía recuerdo, especialmente cuando llevado por los desafíos, me doy cuenta que empiezo a dedicar más tiempo…